La diversidad cultural se destacó en una sala abarrotada del Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA), en esta ciudad costarricense donde se realiza el primer encuentro de los Líderes de la Ruralidad de las Américas. Luego de una primera jornada técnica con recorridos por fincas de cacao, café e ingenios azucareros, el director general del organismo, Manuel Otero, subrayó el trabajo de cada líder y los estimuló a que sean los protagonistas en sus comunidades. A lo largo del día también se escucharon las palabras de Rattan Lal, el Premio Mundial de la Alimentación 2020; Álvaro Lario, presidente del Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola (FIDA), y de Fernando Mattos, ministro de Ganadería, Agricultura y Pesca del Uruguay y presidente de la Junta Interamericana de Agricultura [JIA].
“Somos el continente donde se va dando el proceso de urbanización más grande del mundo: en 2050 el 86% de los ciudadanos van a estar viviendo en las grandes ciudades y cuando un productor abandona sus zonas rurales es una pésima noticia para el mundo, porque deja de ser productor y pasa a ser un consumidor. El productor sabe producir y cuando a uno lo meten en esas jaulas de cemento es mucho más difícil sobrevivir y ahí es cuando vienen los problemas; por eso desde el IICA insistimos tanto en que hay que defender la ruralidad”, relató.
Según explicó Otero, América Latina es el mayor exportador de alimentos del mundo y se ha convertido en un fuerte jugador. A partir de estas demandas, insistió en que se deben tender puentes con los centros urbanos y no ser enclaves aislados: tiene que haber internet y el IICA está trabajando en esa dirección, más salud, educación. “Si hay Internet va a haber la posibilidad de transferir buenas prácticas agrícolas, pero en todo caso, tenemos que construir una nueva ruralidad y por eso necesitamos líderes rurales”, completó.
Del otro lado de la pantalla, también estuvo el ministro de Ganadería, Agricultura y Pesca del Uruguay, Fernando Mattos, quien hizo hincapié en la esencia de la producción agropecuaria y las necesidades que persisten en las zonas rurales, que no son las mismas que se dan en las áreas urbanas. “Ustedes que son partícipe tienen que reivindicar la ruralidad, un estilo de vida y defender las tradiciones. Hay mucha gente que está en condiciones muy distintas de estilo de vida; existe en el mundo esa condición, por la cual, las condiciones no son las mismas”, puntualizó durante la jornada. Hubo en total 43 líderes, 14 varones y 29 mujeres de 21 países distintos.
La Junta Interamericana de Agricultura (JIA), el órgano máximo decisorio que integran los países, el año pasado resolvió con ministros continuar con el foco en la importancia de que se trabaje de la mano con los líderes rurales. “A veces, nos olvidamos de ustedes que son los que le dan vida a la ruralidad. No nos damos cuenta por qué nos decaemos como productores: somos la región exportadora de alimentos más importante del mundo. Cuando uno repasa otros continentes, salvo África, que ojalá supere una serie de problemas, en unos años van a ser una potencia agroalimentaria, pero nosotros estamos mucho mejor posicionados, tenemos que cuidar nuestros recursos naturales: agua, suelos, biodiversidad”, añadió.
El IICA juega un rol fundamental en la agricultura sostenible. Desde hace tres años, dijo Otero a LA NACION, que comenzaron a trabajar “artesanalmente” en el proyecto de los líderes rurales, de esa forma comenzaron a elegir cada uno de los perfiles. La intención es tratar de acompañarlos porque el IICA cree en la ruralidad. “Cuando alguien deja la ruralidad, que es doloroso en algunas regiones, ese día es para lamentarlo, porque dejan lo que saben hacer que es producir, con su bagaje identitario, o se van a una ciudad o forman parte de esas filas de inmigrantes, es muy doloroso”, precisó.
“Este es un continente que tiene un pasado, un presente y un futuro que hay que construir. Ustedes le dan vida a la ruralidad. Son visionarios, se sobreponen a un montón de dificultades, a la coyuntura, el IICA está dispuesto a ayudarlos en la medida de nuestras posibilidades. Las políticas vienen desde los ministerios de agricultura de cada país, ustedes tienen que trabajar planteando las necesidades, producir bienestar. Nosotros vamos a ayudarlos a que ustedes ahora sean los protagonistas de la ruralidad. Tenemos que ser proactivos y propositivos, construir. No nos detengamos en las pequeñas cosas y sí en las que nos puedan unir. Sueño en que cuando termine esto se haya avanzado en las hojas de redes”, dedicó.
Una iniciativa para la Argentina
El presidente del Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola (FIDA) contó que el organismo trabaja con agricultores para mejorar los recursos, la protección de cultivos, el empoderamiento económico, empleo, inversiones, acceso al agua y financiamiento en 28 países. Explicó que el IICA es el organismo líder en América Latina en este tipo de iniciativas.
El FIDA selecciona con los gobiernos las prioridades y las zonas en las cuales tienen una expertise. En todos los proyectos hacen un análisis global del impacto económico con millones de personas a los que el FIDA ayuda a aumentar sus ingresos y productividad. “En el caso de la Argentina tenemos un proyecto por US$400 millones en el portafolio global sobre 100.000 hogares; actualmente estamos ampliando el desarrollo de una estrategia país que se hace cada cinco años. En este caso, lo tenemos que hacer con el nuevo gobierno y estamos negociando una posible financiación, que sería la extensión de un proyecto. El actual gobierno [de Javier Milei] está dispuesto a tomar financiaciones en este tipo de proyectos”, adelantó Lario.
Belkis Martínez |
